Anécdota con un indigente

Todo empezó, cuando pare en la luz roja del semáforo. Esto, me es habitual, antes de llegar al trabajo. Me encontré con Alfred ( Alfredo ), que mayormente pide ayuda en esa luz. El es un Homeless ( Persona sin hogar ) que segun las conversaciones que tuvimos anteriormente, llegó a EE.UU cuando tenia meses de nacido, envuelto en una sábana desde México y ahora vive con su esposa en una camioneta, que es a la vez, como su casa y tiene muchas cosas ahi.

Me imagino debe tener mas de sesenta años. Por diferentes circunstancias de la vida, fue alcohólico muchos años y hace mas de diez, que no toma. El habla español e ingles y las oportunidades que le he buscado conversación, me responde y pareciera que a tomado confianza conmigo. Eso me alegra !

Bueno, vamos al punto. Hace unos dias, lo encontré en el semáforo con su clásico letrero y bajé la luna del carro, para darle unas monedas y algo de tomar. El me agradeció, y mientras cambiaba la luz a verde, me dijo si podia llevar a un Homeless, a la estación de buses llamada Greyhound ( Buses que viajan de estado a estado por EE.UU ), ya que nadie lo queria llevar en su carro y el se queria ir a otro estado. A lo cual, le dije que lo haria encantado, pero tendria que ser despues de mi trabajo. Osea que acordamos hacerlo asi.

Mas tarde, el fue a mi trabajo a comprar una pizza, le pedí que me haga un mapa como llegar a la estación, y el me dijo: Toma 10 dolares para la gasolina y que por favor lo tendria que recoger a su amigo, en el mismo semáforo que el estubo.

Seguí trabajando y haciendo mis pedidos, pero en el transcurso de la noche, me hize algunas preguntas

- Porque recibí los diez dólares... ?

- Y si, esta persona extraña que recogeria, es peligrosa... ?

- Porque Alfred, no lo llevo a la estación... ?

- Y Porque nadie lo queria llevar en su carro... ?

A los minutos, me responderia yo mismo:

- Los diez dólares, se los devolveré a Alfred, apenas lo vuelva a ver, al dia siguiente.

- Dios es mi escudo, no me pasara nada.

- Alfred, seguro no podia llevarlo, por algo que tenia que hacer.

- Y, Posiblemente el este con mala apariencia.

Para mi, era un desconocido, no sabia quien era, ni como era, pero me dejaba llevar por mi intuición, que tenia que ayudarlo, a como de lugar, y que todo saldria bien !

Osea que despues de dejar mis pedidos, la llame por el celular a Julissa, para decirle lo que voy a hacer y que llegaria mas tarde.

Ella me apoyo y logicamente me dijo que tenga cuidado, ante un extraño.

Despues fui al sitio, pero no encontré a nadie, y opté por ir a buscarlo a una gasolinera, que estaba en la acera de al frente. No vi a nadie con aspecto de Homeless. Osea que hize un poco de tiempo, llenando mi tanque de gasolina, entre a comprar el boleto de la loteria, siempre con los mismos numeros y cotejar el anterior, para poder ayudar a mas gente. Y ya casi por irme, en la oscuridad, veo a una persona sentada en el jardin. Tenia que ser el. Me acerqué y me presenté.

Si era el !...felizmente tome la iniciativa de ir a la gasolinera.

El tenia una apariencia de soledad y abandono total. Y se encontraba, como, muy herido por la vida.

El estaba en short, muy sucio, tenia una mochila muy vieja, una maleta de viaje tambien gastada, que ya no tenia las ruedas y una caja con algunas conservas, que me imagino, alguien le regaló.

Le explique que hablo poco ingles, pero cada dia, lo entiendo mas. Le pregunte si sabia español ? Y me dijo: pocas palabras...dijo: uno, dos, tres y repitio: Hola ! Como estas ? y dijo: Gracias

Le ayude a poner su equipaje, en mi maletera y se quizo sentar en la parte posterior, a lo cual, le dije: que adelante es mejor, y nos fuimos a encontrar la estación, con el mapa de Alfred.

El se llama Mark. me imagino tendria cerca de cincuenta años, o pareceria esa edad, por los avatares que la vida, le ocasionó. Noté que era una persona muy buena, sencilla y se comportó durante todos los 18 kilometros de la autopista, muy educado y agradecido por el hecho. Me dijo que tenia cerca de seis meses viviendo en las ciudades de San Antonio y Austin en Texas. Y al preguntarle sobre su familia. Me dijo: que su historia es muy larga.

En un momento, estuvimos perdidos, pero, " preguntando, se llega a Roma ", y así, lo hizimos. Le preguntamos a un latino muy servicial, y nos dijo que la estación, estaba a la vuelta de nosotros. ja ja ja...

Entonces, ubicamos la estación y en la despedida, el estaba muy agradecido y dijo que era un great friend. Yo le dije: God love you ! que DIOS lo ama ! y el me respondio: God love you too !...y me despedí con algo de pena y nostalgia

Al dia siguiente, me desperté a las cinco de la mañana, me fuí a correr los doce kilometros y corriendo recordaba el suceso y pensaba: En que estado de EE.UU estara Mark en su recorrido sin fin ? Y me dije, hubiera sido lindo, conservar una foto del recuerdo, lastima que no tenia la filmadora, ni la cámara apta en ese momento.

Despues en la tarde fue Alfred a la tienda a ver si le daban una pizza de las que sobran, pero la Manager con mucho respeto, le dijo que no habia.

En ese momento lo vi a Alfred y le entregué los diez dólares. El estaba muy agradecido y me preguntó, si estaba seguro de eso. le dije Claro que si !

Entonces el me dijo con estos diez dólares, ahora si podre comprar la pizza !! Seguimos conversando y como por "arte de magia" a los segundos, se presentó la Manager con una pizza gratis para el.

Estoy completamente seguro, que DIOS al verlo, hacer una obra buena con el otro Homeless, le devolvió sus diez dólares y le dio una pizza gratis

Le pregunte acerca de Mark ? Y me dijo que el estaba, hace un mes, durmiendo abajo del puente, ahi lo conoció, y su hija le habia enviado dinero para que tome un bus, con dirección al estado de Wyoming, pero el no podia llevarlo a la estación, porque su maleta era muy grande. Lo cual fue totalmente cierto.

Despues, con respecto a la segunda pregunta que me hize, encontraria este capitulo en la Biblia:

De manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. QUE PODRA HACERME EL HOMBRE ?

Hebreos 13:6

Fue alucinante, poder ayudar, con esta pequeñez. A veces, me asombro, de lo feliz, que me pueden hacer, estos pequeños sucesos...