Mi primera experiencia

Hace unos meses, estaba trabajando en la noche y recibí la llamada al celular, de Julissa, diciendome que no regrese a nuestra zona, ya que habia alerta de tornado en las noticias, de puro testarudo para estar junto a los mios, fuí para casa.

Al principio la autopista estaba demasiado tranquila y de repente empezó a llover fuertísimo, como si tiraran baldes de agua del cielo. Y tuvimos que estacionarnos la mayoria de carros al costado de la carretera, no se veia bien, y despúes empezaron a caer como " piedras y ladrillos " del cielo. Es alucinante, como en unos pocos segundos puede haber tal vuelco, y cambiar tan repentinamente todo.

La oscuridad, relámpagos y rayos eran fuertísimos, realmente pensé que era el fín del mundo.

Solo me quedo orar con mi brazo encima de mi cabeza, ya casi despedirme de este maravilloso mundo, y el techo del carro seguia sonando del granizo que caia.

Guauu...!! mejor dicho miauuu...!! felizmente pasaron aproximádamente veinte minutos de terror y empezamos a avanzar los carros y ya se fue poniendo menos dificil la situación.

Quien iba a pensar que en esta ciudad de ambiente tan tranquilo y de paz, sucediera una alerta de tornado. Inclusive en cinco años solamente e visto nevar dos veces y levemente.

Cuando era un chiquillo, habia pasado anteriormente por las experiencias de dos terremotos en Lima, pero nunca encerrado en un carro, sin poder salir, recibiendo el mencionado granizo.

Esta fue mi primera experiencia.

Después, observando siempre, la parte positiva del asunto. Al dia siguiente, el carro estaba como nuevo, bien lavado y mas blanco del color blanco que lo caracteriza.


Y hoy al repasar la Biblia, me encontraria con San Lucas 21:25-26....relacionado a este tema...todo esta escrito

Dice asi:

Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rujido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.

Esta ultima fotografía tomada por Lori Mehmen de un pueblo llamado Orchard en Iowa (Estados Unidos), abrio la puerta y se encontró con esto, aparentemente tocó tierra durante unos momentos y regresó al cielo.