
Anécdota # 1:
Tendria aproximadamente entre ocho y diez años, y mi madre linda, tenia más de un mes de haber sido hospitalizada, ya que cada cierto tiempo era necesario, pero lo curioso del caso, es que a ella no le daban permiso para visitarnos, y yo estaba sumido en una profunda tristeza, ya que ella, es lo mejor que me sucedió, despues de DIOS.
Me acuerdo claramente que estaba echado en mi cama y lo único que queria, era que ella estuviera conmigo, ya que la extrañaba demasiado. No se porque extraña razón en ese momento, se me ocurrió, escribir mi pedido a Dios en el aire (como si el aire fuera un papel) y (mi mano un lapiz) y con firma incluida.
Saben que sucedió...?
Al dia siguiente, mi madre estaba tocando la puerta de la casa de mi abuela, en la cual estabamos viviendo, le habian dado permiso y estaba con nosotros. Mi ilusión, se habia cristalizado y me sentí el niño mas feliz del mundo !
Ella me enseñó una tarea que no la habia podido aprender por varios dias, por la tristeza que me rondaba de no poder verla, y en ese momento con ella, la aprendí en minutos. Era una lección llamada "vocabulary" que consistia en aprender varias palabras del ingles al español
La anecdota # 2 acerca del poder de Dios, es genial
Cuando era un adolescente, teniamos un perro, que lo criamos desde casi recién nacido. El era un cruce de cocker spaniel con puddle, y era muy querido en mi casa y en el barrio e inclusive a veces venian a tocarnos los niños la puerta, para que le dieramos " permiso " y salga a jugar fútbol con ellos en la calle, ya que era muy juguetón y le encantaban las piruetas.
Bueno, este perrito que era nuestra adoración, un mal dia, amaneció tirado en el piso, sin poder caminar, ni levantarse y sin ganas de comer. Y a raiz de esto, lo llevamos a tres (3) diferentes veterinarios. Le hicieron muchos exámenes, pruebas y le tomaron placas. Y ninguno le pudo encontrar alguna enfermedad, los médicos se quedaban asombrados y les parecia un caso muy raro, sin explicación alguna.
Pasaron algunos dias. Y seguia igual, sin ni siquiera poder levantarse, ni casi comer. Hasta que llego una noche, cerca de las 2 de la madrugada, en que después de cerrar mi pequeño negocio del "sanguchón del Gato", llegué a la sala de mi casa, me senté en el sofá, y empezé a llorar solo, al verlo en ese estado calamitoso.
Y saben cual salio ?
Fueron estos dos, en la misma pagina:
Luego de esto, apunté con una tremenda fé, en esa hoja la oración que estaba haciendo con fecha incluida. Y saben que paso ??
El mismo dia, en la mañana: El perro empezó a levantarse y a caminar con las piernas temblando. Y al dia siguiente empezó a correr como siempre y a comer normalmente.
Realmente fabuloso, lo que hizo DIOS !
La anécdota # 3, tambien fue interesante
En pleno campeonato mundial de ventas sucedió tambien algo curiosísimo.
Era un dia normal, estaba tocando las puertas e intercomunicadores, desde temprano para hacer mis demostraciones y acumular más y más ventas para el puntaje del certamen. Pero ese dia, me habia ido pésimamente mal. No me abrian las puertas, me daban pretextos, no estaban los dueños de casa, etc...
Ya cansado, un poco desmotivado, pensando que el dia siguiente sera mejor y llegando la noche, se lo comenté a mi amigo y pareja de trabajo en ese momento, llamado Alex Olivos y el me dijo: Toca la proxima puerta, dí en tu mente y corazón: En nombre de Jesús !
Lo hize de inmediato, y bien concentrado. Y que creen que paso ?
Me abrió la puerta una señora muy amable, me hizo pasar, hize la demostración y me compró la máquina.
Fue sencillamente genial el poder de Dios !
Con el pasar de los años, encontraria esta frase en la biblia:
Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
San Juan 14:13-14
Y la anécdota #4 en su debido momento me sorprendió y después me parecio un poco graciosa
Estabamos de enamorados con Julissa y tuvimos una discusión fuerte, por la cual, no nos veiamos mas de un mes, pero como tenia muchas ganas de estar con ella, hize una oración, y al dia siguiente, ella fue a tocar la puerta, diciendo que se habia olvidado algo en mi casa. Y nos reconciliamos.
"Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis"
San Mateo 21: 22